martes, 20 de julio de 2010

Porque no soy malabarista.


Espero que esta enseñanza que les dejo acá les sirva para entender porque elegí el oficio del mimo y no el de malabarista, que es muy difícil, pero íntimamente pienso que es una idiotez ser malabarista cuando uno puede elegir el camino mas fácil del mimo.

Pero bueno, son elecciones personales y hay que respetarlas.

La razón por la que no soy malabarista es muy fácil de entender: mientras al malabarista siempre se le cae algo, al mimo nunca se le cae nada, en todo caso el recrea la "ilusión" de que se le está cayendo algo, pero un buen mimo nunca arriesga, así que mejor hacer como que no se lleva nada, a mano pelada, no vaya a ser que hagas como que llevas una vajilla de porcelana china del siglo VII, que de pronto se te cae y que de pronto tengas que hacer como que se te rompió todo.

Y eso uno lo puede hacer pero es un ejercicio muy difícil que hay que hacerlo bien, pero para ello voy a tomarme otras fotos.

Aquí pueden apreciar el video de como observo al malabarista para ver si le robo algo.
Es muy importante la observacion discreta, porque si el malabarista se da cuenta que lo espiamos para robarle trucos nos puede cagar a trompadas y no trabajaremos por muchas semanas.


1 comentario:

  1. Muy bueno el truco de como robarle a un malabarista, auqnue no comparto su punto de vista.

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