sábado, 23 de abril de 2011

Un experimento teatral


Hola queridos mimos amigos míos mimos amigos míos mimos.
Hace mucho tiempo que no estaba escribiendo mi diario de cursos porque tuve muchísimo trabajo este año (muchos supermercados chinos nuevos, casas de saldos, remates de electrodomésticos y muchas "ventas garaje" así como promociones para sacar a la gente del VERAZ) y no pude ocuparme de escribir para comunicarme con uds y evacuar así las pocas dudas que les surjan, "pocas" no tanto por la escasa cantidad de lectores-alumnos a estas clases-posteos que brindo desde esta plataforma -mi blog- sino porque la claridad de la explicaciones que doy está tan repleta de ejemplos e imágenes que las posibilidades de que surjan dudas es escasa.

Eso hace que yo pueda continuar perfeccionando mi arte y experimentando mis dramáticas propuestas con mayor asiduidad a un público cada vez menos inteligente y menos sensible.
Casualmente quería contarles acerca de un experimento teatral que realicé en soledad, pero cuyas conclusiones quisiera compartir con todos los que quieran verme.

Durante varios días me estuve preguntando que pasaría si la gente me ve actuando y de pronto me agarra un ataque al corazón. No me respondí y continué interrogándome.
Quería saber si la gente sería solidaria conmigo y hasta que punto. Me pregunté bajo tortura y tampoco hablé.

Quería saber si al verme trabajar en la calle se apiadarían de mí o me olvidarían y comprobar hasta que punto el sacrificio humano puede ser capaz de tirar abajo todas las barreras.
Finalmente hablé, largué todo el rollo que tenía y me decidí.

Mi esquema de trabajo era muy sencillo: trabajaría en una peatonal del centro de la ciudad y a los 15 o 20 minutos simularía un ataque cardíaco, cosa que repetiría durante toda la tarde para anotar mis impresiones.
El primer ataque funcionó muy bien. Estaba haciendo "El globo" igual a como lo hago siempre y a los 15 minutos simulé un ataque cardíaco, doblándome los ojos hacia atrás, emitiendo gritos incomprensibles en latín, agitando las manos y cayendo estrepitosamente al piso donde quedé como muerto, tieso y respirando apenas con gran dificultad, prácticamente al borde la muerte. Para darle más realismo a todo, vomité.
La poca gente que pasaba se detuvo a ayudarme y antes de que alguien llamase a una ambulancia me incorporé y les confesé que todo era mentira, que estaba bien. Noté que se fueron desilusionados de no poder ayudarme, como con cierto fastidio y frustración.

Al irse todos, me sacudí la ropa y continué.
La segunda vez una niña se puso a llorar muy feo y los padres - al enterarse de que era todo mentira- me quisieron denunciar a la policía. Una suplica mía alcanzó para hacerlos desistir de tan descabellada e injusta idea.
La tercera vez, los comerciantes de la peatonal les advirtieron a quienes me socorrían de que todo era mentira y me pidieron de muy mala manera que me fuera, cosa que tuve que hacer con urgencia.

Entendí que la gente es espontáneamente solidaria cuando te pasa algo de verdad, pero te quieren matar cuando les decís que era todo una mentira, como si no aguantaran el teatro.



En la foto, un primo mío que también trabaja de mimo
le pide a su mujer que le deje entrar a la casa con 4 alumnas.
La mujer -celosa- le dijo que ni loco.

lunes, 30 de agosto de 2010

El Arte del copiado



Aqui les presento un ejercicio que suelo realizar con frecuencia para no perder el ritmo con los mimos.
Copiar espontáneamente a la gente que se cruza por la calle es una de las cosas mas difíciles que hay.
Una vez perseguí a un tipo con tanta presición que -no se porque- el tipo me cago a trompadas.
Otra vez una señora me denuncio a la policía
"Este idiota me esta siguiendo hace 3 días".
"¡No es cierto! hace solo 2 horas que la estoy usando para ejercitarme!" tuve que defenderme con vehemencia.

Es muy importante ser sutil, exactos y disimulados, porque sino los idiotas de los que nos burlamos se pueden ofender.

En este video - en el cual me tome el trabajo de filmarme -pueden ver como imito con gran técnica a cualquier persona que pase por la calle.
Y ellos ni se percatan de mi presencia.

sábado, 21 de agosto de 2010

El Globo.


Ningún Mimo debe subestimar la correcta ejecución de este simpático ejercicio llamado "El Globo".



Creado en China, posiblemente en el Siglo IV de nuestra era, este ejercicio era la confirmación de que los monjes podían ejercer el arte del mimo, de lo contrario los mataban.

El verdadero examen final consistía en la correcta ejecución de esta rutina, que ha llegado hasta nuestros días por la claridad de su mensaje y la poesía que logra transmitir.

Una vez en el Festival de Medellin Quesiempredigo, un mimo logró hacerle creer a la gente que tenia 1200 globos. La cuestión es que el tipo los empezó a vender...y se hizo millonario de la mañana a la noche de tan bien que le hacia creer a la gente que lo que él tenia eran globos.

Claro que la gente también hacia que le daba plata y el mimo hacia que la guardaba.

La cuestión es que a la noche el mimo pagó una cena para todos los mimos del Festival y cuando el mimo le dio monedas invisibles al dueño del restaurant, tuvimos que salir corriendo por las ventanas, pero no "haciendo que", sino huyendo de verdad.
Igual nos agarraron enseguida.

Es un ejercicio muy difícil y siempre me costó mucho hacerlo bien, pero creo que si lo continuo trabajando llegaré a la perfección y lograré expresar la absoluta redondez del globo que imagino que tengo.

Acá les doy un ejemplo de lo difícil que es.



¿Vieron?

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martes, 17 de agosto de 2010

Mi maestro

Aparte de Michael Jackson- cuyo trabajo en el mundo del mimo fue tan grande que decidió vivir la mimez en cara propia- uno de los mimos mas importantes del mundo entero fue mi maestro Pepe Delfín, con quien tuve el gusto de compartir clases durante el duro invierno de 1967 al 1969, una eternidad que no le recomendaría a nadie.

En la foto que ilustra este homenaje lo vemos cuando fue sorprendido tratando de enseñarle -a cara pelada- la técnica del mimo a un niño que casualmente lo había reconocido y se aprestaba a pedirle un autógrafo, ejercicio con el que no pudo continuar porque habían aparecido los padres del niño, quienes tomaron la foto con mucho disimulo.

Casualmente ese dia los estudios Walt Dysney habían enviado a dos importantes estudiantes de sus sets de ventas de sandwiches y tortas a aprender algo con el, quienes aprovecharon la volada y se sacaron la foto, sino ni aparecían. Aparte no aprendieron nada.

Con el Maestro Delfin aprendí que cualquier idiota puede ser payaso con solo ponerse una peluca pedorra y una nariz roja y que cualquier imbécil que haga algo puede sorprender a los ignorantes diciéndoles que viene del Circo Du Soleil.

Su técnica refinada le permitia copiar todo lo que hacían los otros y hacerles creer a otros que lo inventoo el. Pero lo mejor es que copiaba de Youtube, y aun así el creía que los demás ni se daban cuenta de que sabían que el pretendía engañarlos. Todo un maestro en el arte del mimo, el disimulo, la ocultez y la obtención de dinero para el y nada mas que para el.
Me parece muy bien.
Yo no lo veo como un cagador.

Con él aprendí a pararme en le escenario.
"Quedate quieto ahí y no te muevas por 4 horas, ya vengo"-me decía con insistencia
También aprendí a moverme en el escenario.
"Carga esto, veni para acá, agarra eso, carga eso, llevo eso para allá, veni, venga, salga, entre"- me repetía todos los días de sus clases.

El Maestro Delfin resolvía rápido mis interrogantes.
En un momento le pregunte:
"¿Es necesario estar todo el tiempo en el escenario cargando y llevando cosas?"
"Esta despedido" me respondió con furia ante mi insolencia.

Entonces aprendí que su aparente hijadeputez no era un rencor oculto que el arrastraba desde su infancia como una frustración que llegaría hasta las ancianidad, sino que lo hacia para divertirse.

Recuerdo una de sus clases en la que nos sometio durante meses al rigor de un militar prusiano, aduciendo que un gordo que nos puso de JEFE era un ejemplo de profesionalismo.
Yo estuve al borde del suicidio, pero como el gordo puto renuncio antes, continue con mi carrera de mimo y mas tarde entendi el mensaje: cuanto mas mimos se hacen los hijos de puta , mas mimo me hago conmimo mismo...

Dicen que era un truhan de los que ahora no hay.
¡Mienten!
Todavia hay, solo que por suerte, ya no trabaja tanto.


Como representar bien cuando estan fumando.


Muchos mimos me preguntan mucho cual es la mejor posición para expresar que están fumando un cigarrillo.
La que ven en la foto es la posición ideal, con los 2 dedos en V, llevándoselo a la boca.

Pues bien, esto les puede resultar una idiotez a muchos que incluso se pueden poner nerviosos de tanta bronca que les da, así que les voy a mostrar otras posiciones fumativas para que vean la diferencia y entiendan la jerarquía de esta técnica.

Así que ahora va la lista de lo que nunca, jamas de los jamases deben hacer.


Si hacen así, van a creer que están viendo una mariposa a la que le están hablando.
Muchos mimos a los que les pregunte porque hacían eso me dijeron que "se están fumando uno así de grande", pero les voy a decir la verdad: quedan muy ridículos.

Sino miren este...


Muchos mimos hacen así cuando fuman y algunos me dicen que "es tan buena que me la fumo en la pipa mas grande que tengo", pero al verlos quede absorto por la falta absoluta de rigor en la posición, así que esta posición tampoco es la correcta.



Una vez le pregunte a un mimo porque estaba así y me dijo "Es que esta es de California y con un fino alcanza".
Francamente no entendí la explicación, pero parece que se estuvieran fumando un cigarrillo muy chiquito y que anduvieran por las nubes como si todo les importara 3 carajos y un buen mimo debe tener los pies sobre al tierra.
Así que esta posición queda relegada al arcón de los recuerdos.


Otra vez vi a un mimo haciendo que fumaba así. Le dije: "parece ud un drogadicto en trance cósmico".
Entonces él saco un revolver que tenía escondido y yo abandoné la idea de darle una lección.



Esta es la ultima porque es la mas horrorosa.
Le pregunte a un mimo porque hacia eso con la mano, prácticamente como si estuviera succionándole el órgano reproductor masculino a un negro gigantesco que lo amenazaba de muerte y me dijo "es que me estoy fumando el mas grande jamas construido,tomátelas idiota".

Ese mimo me dio mucha lastima y hasta donde yo se tuvo que terminar trabajando en un supermercado embolsando mercadería, que es lo que le pasa a muchos mimos que fracasan en sus carreras, por la falta de técnica o por la falta de cualquier otra cosa que les falte.

Espero que esta lección sobre como hacer que fuman les ayude en sus vertiginosas carreras de mimos.




viernes, 13 de agosto de 2010

El Hombre Araña.

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Aquí les muestro una película donde pueden ver con gran detalle como se hace el Hombre Araña, porque un buen mimo debe estar preparado para toda clase de trabajos, sean horribles o agradables.

Una vez me tocó trabajar de acomodador de cine, otra vez de chofer para una jubilada, otra vez me toco hacer de Michael Jackson y hubo una vez donde tuve que hacer de cadete de oficina y me tenían de aquí para allá.

Fue ese día que me autosugeri adoptar una técnica que me permitiese multiplicarme para cumplir con mis obligaciones de oficina tales como comprar cigarrillos, ir a sacar fotocopias, parar un taxi, ir a la esquina a ver si llovía, etc etc.

Me salió muy bien y mis compañeros se aprovechaban muy bien de mis dotes y me daban mas y mas tareas.

Me costo gran esfuerzo aprenderla, por eso dude de mostrárselas, pero finalmente entendí que no era justo no compartir esto con uds queridos mimos y espero vuestros comentarios,que tan bien me hacen.

El jarron


Hola queridos mimos.
Este es un muy buen ejercicio de kaikuro, que yo suelo ensayar imaginando que empujo un gran jarrón.
Lo mas importante es tener las manos extendidas.
Así, como en la foto.


Para lograr un efecto bien realista y dar la mejor impresión de que uno esta empujando un jarrón una de las cosas que hago es imaginar que estoy como empujando un jarrón.

Acá una de las cosas que me pasó fue que justo cuando entrenaba el ejercicio, había un jarrón.
Puta madre, con tanto espacio, justo el jarrón se fue a poner ahí.


PD: siento mucho no poder mostrar mis guantes blancos en esta secuencia de fotos -cosa que me da muchisima verguenza- pero entiendan que era un ejercicio de entremess.